
Ventajas de estudiar con IA (y a qué debemos estar atentos)
Poco a poco, la Inteligencia Artificial va abarcando distintas áreas de nuestra vida. El ámbito laboral, la comunicación con los otros, la educación, van adquiriendo nuevos tintes y adoptando nuevos modos a medida que la tecnología avanza y los modifica. Como ocurre con cualquier herramienta, la IA es muy beneficiosa y abre un campo de posibilidades enorme, pero también nos pone frente a algunos riesgos que es necesario conocer para afinar la atención.
En esta nota, exploraremos las ventajas de estudiar con Inteligencia Artificial y también haremos foco en aquellas cuestiones sobre las que es necesario estar atentos.
¿Cuáles son las ventajas de estudiar con Inteligencia Artificial?
Aprendizaje personalizado: la capacidad de adaptarse a las necesidades de cada estudiante es una de las ventajas más significativas de la IA. Existen múltiples aplicaciones cuyos algoritmos son capaces de analizar el ritmo y velocidad de aprendizaje de cada estudiante para poder personalizar el recorrido y los contenidos acorde al avance y capacidades de la persona.
Contar con un entrenador personal 24/7: así como un entrenador diseña un plan de entrenamiento basado en los objetivos y habilidades de un deportista, la IA utiliza algoritmos para identificar fortalezas y debilidades, ajustando los materiales y métodos de enseñanza al ritmo y estilo de aprendizaje del estudiante. Además, las herramientas de aprendizaje basadas en IA están disponibles en cualquier momento y lugar, eliminando las barreras horarias y geográficas. Esto es especialmente útil para quienes tienen horarios complicados o necesitan repasar contenidos fuera del horario escolar.
Mayor acceso a recursos: con la IA, los estudiantes pueden acceder a una amplia gama de materiales educativos que enriquecen la experiencia de aprendizaje y fomentan la curiosidad.
¿A qué riesgos deberíamos estar atentos cuando usamos la IA?
Sesgos en las herramientas: la IA no es capaz de generar contenidos por sí sola, sino que se trata de una tecnología que recibe un entrenamiento por parte de los humanos. De allí que no está exenta de sesgos inherentes a los datos o perspectivas con las que fue entrenada. Por eso, es clave chequear las respuestas con otras fuentes o leerlas con atención para asegurarnos una mirada más objetiva.
Errores en la información que nos brinda la IA: la IA puede arrojar resultados incorrectos o engañosos (alucinaciones) por datos de entrenamiento insuficientes, suposiciones incorrectas realizadas por el modelo o la falta de acceso a conocimientos externos del mundo real, entre otras causas. Por eso, para atenuar las alucinaciones de la IA es necesario precisar las instrucciones (prompt), configurar ajustes de comportamiento del modelo, brindar contexto en la instrucción y confiar en la supervisión humana.
Privacidad y seguridad de los datos: muchas plataformas recopilan datos personales y de aprendizaje de los usuarios. Si no se gestionan adecuadamente, estos datos podrían ser vulnerables a ataques cibernéticos o mal uso por parte de terceros.
Dependencia excesiva: uno de los mayores riesgos es que los estudiantes puedan volverse demasiado dependientes de la IA para resolver problemas o completar tareas, limitando su capacidad para pensar de manera crítica e independiente.
La IA es un campo enorme de posibilidades para el ámbito educativo, pero también tiene sus riesgos. Desde El Mariano Moreno creemos que lo mejor es la combinación de las plataformas tecnológicas de educación junto con un acompañamiento humano, que ayude a poner atención en los sesgos y evitar las dependencias excesivas.
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